Nick Kyrgios protagonizó otro lamentable episodio, esta vez en su partido de segunda ronda ante el noruego Casper Ruud en el Masters 1000 de Roma.

El número 36 del ranking ATP, tuvo una furiosa reacción en su partido de segunda ronda que iba 3-6 y 7-6 (5). En el tercer set, que iba 1-2 abajo, recibió un 'penalty game' del juez de silla, dadas sus reiteradas protestas (conducta antideportiva). Allí, explotó.

Rompió su raqueta contra el suelo, llegó a su banquillo pateando botellas y después lanzó una silla al medio de la cancha. Por todo esto, fue descalificado por el juez principal. 

Luego, armó su bolso y se retiró de la cancha en medio de los abucheos del público italiano.