El seleccionado argentino intentará el domingo conseguir su tercer título mundial, una postergada ilusión para sus 40 millones de hinchas, cuando se enfrente con Alemania en la final de Brasil 2014, que se jugará en el Maracaná de Río de Janeiro.

Argentina va en busca de la gloria y hoy jugará el partido más importante de los últimos 24 años. Será un encuentro especial que comenzará e a las 16 con arbitraje del italiano Nicola Rizzoli.

Los dos llegaron a la instancia decisiva de Brasil 2014 con una campaña invicta de cinco triunfo y un empate, pero los dirigidos por Joachim Löw son vistos como favoritos por sus números más impactantes.

Después de golear al seleccionado anfitrión por 7-1 en las semifinales, en lo que fue el resultado más abultado entre potencias en la historia de los Mundiales, Alemania se convirtió en el equipo más goleador de la Copa con 17 tantos.

Su recorrido a la final incluyó victorias sobre Portugal (4-0), Estados Unidos (1-0), Argelia (2-1 en suplementario), Francia (1-0) y Brasil (7-1). El único empate fue ante Ghana (2-2) en el Grupo G.

Alemania, campeón en 1954, 1974 y 1990, es el equipo con más jugadores nominados al Balón de Oro del Mundial 2014: los defensores Mats Hummels y Philipp Lahm, el mediocampista Toni Kroos y el delantero Thomas Müller, su goleador la actual edición con cinco tantos.

Además, cuenta en su equipo con el máximo anotador en la historia de la Copa del Mundo: Miroslav Klose (16).

El seleccionado argentino, ganador en 1978 y 1986, sustenta la ilusión de su tercer título en la figura de Lionel Messi, que también fue nominado junto a Javier Mascherano y Angel Di María, y en el buen momento de su defensa, que le permitió recibir apenas 3 goles en seis partidos, apenas uno más que Costa Rica, el equipo con la valla menos vencida, que fue eliminado en cuartos.

Messi, cuádruple Balón de Oro FIFA (2010, 2011, 2012 y 2013), marcó 4 goles en Brasil 2014, todos en la primera ronda, y aspira a la consagración para equiparar definitivamente a Diego Maradona.

Argentina se instaló en la final después de vencer a Bosnia (2-1), Irán (1-0), Nigeria (3-2), Suiza (1-0 en tiempo extra), Bélgica (1-0) y Holanda (4-2 con tiros desde el punto penal).

El DT Alejandro Sabella tiene previsto repetir la formación de la semifinal ante los holandeses, con Ezequiel Lavezzi como medio izquierdo y Enzo Pérez por la derecha.

Di María, en recuperación por una dolencia de grado 1 en la parte anterior del muslo derecho, probablemente ocupe en lugar en el banco de suplentes.

En Alemania quedó en condiciones de volver el marcador central Per Mertesacker, aunque el entrenador mantendría en la zaga a Jerome Boateng.