Le tocó el lugar más sensible para cualquier padre que es el sentimiento más puro de sus hijos. Gastón Edul, periodista poco proclive a los desbordes, se quebró en la transmisión de ESPN cuando contó que le entregó personalmente a Leo Messi una camiseta que le envió su hijo.

Con Luciana Rubinska como ladera dispuesta a llevar el momento emotivo con empatía y buena onda, Edul mostró el grado de idolatría alcanzado por el Diez de la celeste y blanca, que logra conmover a periodistas ya curtidos en partidos bravos.