Gastón Sessa sigue cometiendo acciones infantiles, irresponsables e inentendibles a sus 43 años. El experimentado arquero perdió el control nuevamente este lunes, en el encuentro donde su equipo, Villa San Carlos, perdió por 3-0 ante Tristán Suárez.

El ex Vélez reclamó mano en la jugada previa al tercer gol y, luego del mismo, vino el descontrol. Fue a buscar al árbitro hasta mitad de cancha para decirle de todo. Ahí vio la tarjeta amarilla, pero no se calmó. Sino que se enfureció más y hasta tomó del cuello al juez, que no dudó en expulsarlo.