Un momento de preocupación y gravedad se vivió durante la la semifinal de ida de la Liga MX en la que Pachuca venció por 5-2 a los Rayados de Monterrey. 

El arquero argentino Óscar Ustari se desmayó tras detenerle un penal a Rogelio Funes Mori y una vez recuperado tuvo que terminar el partido con apósitos en sus fosas nasales.

En la controvertida jugada, el arquero recibió un golpe en la nariz que le provocó un sangrado y los médicos de Pachuca le pusieron un par de tapones para poder continuar en el partido. 

“Me sentía muy mareado. Me tiré y sentí un zumbido en la cabeza”, admitió, contó luego.