San Antonio debió batalla de local ante Denver Nuggets, a quien derrotó por 118-104, sumó su 33º victoria y así se mantiene en el segundo puesto del Oeste, detrás de Golden State.

Kawhi Leonard fue el que brilló con una actuación rutilante con 34 puntos, pero Manu Ginóbili se erigió otra vez en el abanderado de la victoria.

El bahiense sorprendió con su goleo a pura penetración, aunque claro mostró su repertorio de asistencias, una de ellas mágica, elegida 'la jugada del partido'.

La planilla que completó el mejor jugador de básquet de nuestra historia: 14 puntos (5/8 en dobles, 1/3 en triples y 1/1 en libres), 5 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 20 minutos. 

La temporada de Ginóbili sorprende -él mismo admitió su nuevo rol-, porque se convirtió en líder del equipo, cumple un papel preponderante en la conducción dentro del equipo en momentos clave y en la NBA lo sindican como uno de los jugadores "dominantes" de toda la Liga.

Posdata: el joven base Dejounte Murray, que salió desde el quinteto inicial (Tony Parker fue baja y Patty Mills entró, como siempre, desde los suplentes) se despachó con 24 puntos.