Con indumentaria inédita, Independiente tuvo un primer tiempo a puro fútbol, en donde goleaba y parecía que iba a liquidar la serie de 16vos de final de la Copa Sudamericana en casa; pero terminó ganando 4-2 y deberá defender la clasificación en el desierto de Calama.

El equipo dirigido por Ariel Holan fue avasallante en la etapa inicial, mostrando un funcionamiento colectivo admirable, con mucho desequilibro y un domino absoluto de la pelota. Así generó varias ocasiones hasta que abrió el marcador a través de una pelota parada, que Franco cambió por gol.

Con el 1-0, se soltó aún más el ‘Rojo’, y se abrieron los espacios. Ezequiel Barco, con una buena definición, amplió pasada la media hora, y rápidamente, Leandro Fernández culminó una tremenda jugada colectiva para poner el 3-0 que hacía delirar al Libertadores de América.

Antes del descanso, Nery Domínguez se sumó a la goleada, y todo hacía indicar que Independiente liquidaba la serie en el primer tiempo en Avellaneda. Pero bajó el acelerador en el complemento, y se durmió en el final, para que Deportes Iquique, que no había hecho nada, reviva.

Primero, el conjunto chileno descontó de penal, lo que ya era demasiado premio; y sobre la hora, volvió a marcar de pelota parada, logrando así dos goles en condición de visitante, que le darán ilusión de cara a la revancha que se disputará recién el 2 de agosto.

Si bien el resultado es positivo, al ‘Rojo’ le habrá quedado un sabor amargo teniendo en cuenta que tuvo todo para meter un pie y medio adentró de los octavos de final del certamen, y ahora deberá ir al desierto de Calama a defender la diferencia de apenas dos goles.