San Antonio Spurs estuvo a punto de robarse la localía en el primer juego, pero en el segundo sufrió una durísima derrota en el Oracle Arena de Oakland: Golden State Warriors fue una máquina, ganó 136-100 y domina 2-0 la serie de finales de la Conferencia Oeste de la NBA.

Fue un monólogo del local, que desde el primer cuarto sacó grandes diferencias en el desarrollo y en el marcador, y por eso el entrenador rival, Gregg Popovich, decidió, por ejemplo, darle muy pocos minutos a Manu Ginóbili, quien ni siquiera ingresó en la segunda mitad.

El conjunto texano extrañó a su estrella, Kawhi Leonard, quien se lesionó en el primer partido, y estuvo cerca de sufrir la derrota más amplia desde que Popovich está al frente del equipo. El mejor de la visita fue Jonathon Simmons, que estuvo desde el arranque y sumó 22 puntos.

El bahiense, que estuvo apenas 5 minutos en cancha luego del partidazo que hizo en la apertura de la serie, contabilizó 2 tantos y 1 asistencia. Seguramente la poca participación de Ginóbili responderá al resultado, para cuidarlo de cara al próximo choque en San Antonio.

Por su parte, del lado de Golden State, que sumó así su décimo triunfo consecutivo en estos playoffs, brilló una vez más Stephen Curry, que clavó 29 conquistas, 7 rebotes y 7 pases-gol. Klay Thompson, que no venía en gran nivel, tuvo buenos momentos y finalizó con 11 anotaciones.

Ahora la serie la lidera el último subcampeón de la NBA, que supo defender la localía; pero la acción se traslada a Texas. Seguirá recién el sábado, en el AT&T Center, donde San Antonio esperará contar con el regreso de Kawhi y buscará el descuento ante su gente.