Más allá de si usted está de acuerdo o no con la salida de Martino de la selección, cabe preguntarse por qué llega en este momento su decisión.  

¿Falta de apoyo de los clubes para ceder los jugadores a los Juegos Olímpicos?
¿Pieza de otra jugada para sembrar el caos en la AFA?
¿Cuánto influyó otra final de Copa América perdida ante el mismo rival y de la misma manera?

O sea, ¿Martino renuncia o lo condujeron a ello? ¿Quiénes y por qué?

Uno no sabe si la inédita negativa de los clubes, incluso los del país, a ceder a sus jugadores para la selección nacional que debe representarnos en Río es parte de una movida de AFA -o los que quedan allí-, para que el DT renuncie, o si la acefalía que gobierna el edificio de la calle Viamonte dejó a libre albedrío la decisión a cada entidad y en verdad eso cansó al 'Tata'. 

¿El DT escuchó a 'Chiqui' Tapia este martes y tras reunirse con él renunció?

Acaso, en este fútbol, en esta vida, en esta familia en que no nos decimos las cosas de frente, en vez de sentar al DT y confiarle que: Argentina, la selección nacional que tiene como estandarte al mejor jugador del mundo y cuenta con una de las camadas más importantes de los últimos tiempos no puede perder dos finales seguidas ante el mismo rival -de mucha menos historia futbolera-, por penales luego de no arriesgar desde lo posicional y en nombres por no salirse de un libreto personal. 

Resultadismos aparte, un penal adentro y otro afuera, la manera en que Argentina termina jugando las finales ante Chile en las últimas dos Copa América convulsionó y hasta indignó a la base social del fútbol.

Y eso, tal el exitismo de este deporte en el mundo -no solo aquí, no se confunda-, puede derivar en un camino de salida. Pero no por la puerta principal ¡nadie le dijo al DT "su trabajo no nos gusta"!

¿Fueron estos dos resultados los que en realidad echan al DT del predio de Ezeiza? ¿O pese a ello su intención no era renunciar?

Algunos más conspirativos abonan la teoría de que la salida de Martino obedece a la intromisión del Gobierno en la AFA y sin dirigentes y sin DT ¡y sin Messi!, la sensación de necesidad de intervención es total. 

Muchas preguntas, pero no habrá conferencia de prensa, ni mucha explicación. 

Quién sabe si en nombre de los códigos del fútbol -esta vez-, o de mantener las normas de convivencia. 

Como en una familia.