El empresario y agente de partidos Guillermo Tofoni, negocia el armado de dos fechas en Miami notables para el fútbol mundial y el espectador norteamericano.

La intención es realizar en Estados Unidos, en pleno proceso de profundización de arraigo del fútbol -organizó una Copa América Centenario y busca el Mundial de 2022-, dos de los Superclásicos más famosos del mundo en menos de un día y en una misma ciudad.

Así, la intención es que Real Madrid y Barcelona jueguen el 29 de julio y el clásico del fútbol argentino el 30.


¿Con la Copa Libertadores en el medio?


La complicación que encuentra la realización del superclásico es que River habrá jugado a principios de julio la ida de los octavos de final de la Copa y la vuelta, según Conmebol, está planeada para los días 8, 9 y 10 de agosto. 

Gallardo y la dirigencia han recelado varias veces de los compromisos millonarios en medio de la agenda competitiva, que para el DT es lo que más importa. 

¿Aceptará River un viaje a Miami una semana antes de definir su futuro en la Copa, su gran objetivo del año? ¿Acepatará la organización que no viajen las principales figuras del Millonario?


Otra vez Miami


De prosperar, sería la segunda vez que River y Boca se enfrentarán en Miami, tras el súper del 15 de junio de 2002, que ganó el River que era dirigido por Manuel Pellegrini por 2-1 con tantos de Matías Lequi y Juan Pablo Raponi sobre la hora.

También se estarían enfrentando por sexta oportunidad fuera de territorio argentino: tres fueron disputados en Uruguay (1955, 1984 y 1984), otro en Miami (2002) y, el último, en México (2014).