Sacaron del medio y la pelota fue rápidamente a la defensa de Güemes: uno de los centrales se enredó ante la presión del uruguayo Lodeiro, que recuperó el balón y encontró al goleador llegando sin marca, de frente al arco.

Si bien se trató del gol más rápido en la Copa Argentina, y en la historia reciente de Boca, hay un registro que matiza el dato: Roberto Cherro anotó a los 10 segundos contra Sportivo Palermo (3-0), en 1930, según el libro del 'Xentenario'.