"Me van a enfermar", lanzó a los dos minutos, luego del mal despeje del arquero que casi termina en el 1-0 del conjunto brasileño. Más tarde, en el segundo tiempo, llegó lo mejor.

"La cabeceó Rossi. ¡Mirá a Rossi dónde está! ¡¡¡Mirá a Rossi dónde está!!!", repitió una y otra vez Mollo mientras elevaba el tono de su voz, indignado por el accionar del arquero y la derrota de su equipo.

"Será de Dios, Rossi. Tomate un viaje, andá a ver el Mundial. Andá a pasear, salí de excursión. Viajá por Europa, te premiamos. Juntamos guita y te vas de paseo, pero dejá de atajar en el arco de Boca por el amor de Dios", disparó el relator mientras los brasileños festejaban.

"Acaba Rossi de regalar el segundo gol del Palmeiras, ni sé quién lo hizo. Lo hizo Rossi. Hace un año que dije que Boca no puede jugar la Copa Libertadores sin arquero. Lo dije en enero cuando se comió los goles de River. Aquí está la respuesta", argumentó.