Lo que nos interesa es el resultado anticipado, pero la premonición de Los Simpsons tiene varias coincidencias más que le dan un poco más de credibilidad.

En este capítulo, la FIFA contrata a Homero para ser un árbitro corrupto y garantizar la victoria brasileña. Pero no sólo evita cobrar el penal a favor de los locales, sino que anticipa una derrota ante la selección alemana, que lo tendrá como rival este martes por la semifinal en el campeonato de la realidad.

Con la "lesión" del personaje que emula a Neymar, la polémica por los arbitrajes comprados y el resultado que arroja el marcador electrónico, las próximas horas no se ven muy prometedoras para los muchachos de Felipao Scolari.