El talentoso base Nate Robinson, ex NBA de 32 años, hizo alarde de su magia y de su estatura, y ante la cortina del enorme Edy Tavares, se despachó con un ‘caño humano’ del que hablan todos los fanáticos del básquet: pasó él y la pelota por entre las piernas de su oponente.

Fue durante un juego de la D-League de la NBA, entre los Delaware 87ers de Nate, y los Pacers de Edy, que más allá del papelón, se quedaron con el triunfo por 110-95.