"El que se quemó con Boca ve un partido y llora", dijo Luciano Cefaratti, enseguida de tocar la bolilla que había determinado quién será el árbitro del partido por los cuartos de final de la Copa Arentina. 

Y se disculpó: "Perdón, como vicepresidente de Central. No es nada con el cuerpo, hay absoluto respeto. Pero, por una cuestión de antecedentes, me gustaría tocar bolillas y darles tranquilidad a nuestros socios".


Rubén Mattiuauda, del Colegio de Árbitros, sorprendido y mirando alrededor, consintió: "Contento no me pone, pero bueno".


El sorteo nombró a Patricio Loustau para que imparta justicia el próximo 2 de noviembre en Córdoba.