Según comentaron varios hinchas en las redes, el maltrato de la policía en los operativos del estadio de River se volvió una constante, partido tras partido. Minutos antes de que arrancara el partido con Rosario Central, eran miles los que aún no podía pasar los controles.

Con la fila paralizada y el riguroso control de los accesos, en un intento de dar con barras investigados en la tribuna Centenario, la gente se impacientó y los empujones terminaron en una vergonzosa represión.

"Palazos, gases lacrimógenos y balas de goma. Ante esta situación, muchos hinchas con su entrada se quedaron sin ingresar", contó El Gráfico.    

Aunque desde la cuenta oficial de Seguridad BA, prefirieron mostrar otra postal.