River hizo de todo para meter la pelotita en el arco rival, pero la suerte no estuvo de su lado. Sin embargo, el dolor y la bronca de Marcelo Gallardo no cambiaron su análisis post partido. El 'muñeco' destacó la labor de sus jugadores a pesar de no haber alcanzado los objetivos que se habían propuesto: "Es el semestre más duro porque nos toca no cumplir con los objetivos que uno tenía, pero es el momento donde más voy a aprender, lo tomo así. No me arrepiento. Es aprendizaje", evaluó.

El técnico reflexionó en voz alta sobre el camino de este plantel, que ya venía de obtener logros muy importantes: "Uno esperaba una mejor fluidez pero también entendíamos que más no se les iba a poder pedir a ciertos jugadores que venían con desgaste. Nunca nos pudimos sentar a pensar y volcar una idea que nos permitiera dinámica en el juego y frescura mental. Nunca lo tuvimos. Eso nos jugó en contra", reconoció.