"Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro", se puede leer en arriba de la puerta 8 del estadio Nacional de Santiago, un espacio de la tribuna que se preserva como Espacio de Memoria.

En el partido en el que Argentina y Chile se disputan el trofeo, se va a ver un hueco en la popular atrás de un arco, que está reservado para la memoria chilena de una época negra de la dictadura cívico-militar comandada por el genocida Augusto Pinochet.

El estadio Nacional fue el primer centro de concentración, torturas y fusilamientos en la dictadura que comenzó el 11 de septiembre de 1973 bajo las órdenes de Augusto Pinochet.

En ese sector fueron detenidos políticos, sindicalistas, militantes, estudiantes universitarios, simples simpatizantes del partido del derrocado socialista Salvador Allende o personas sospechosas para los militares.