Si bien no hay rivalidad histórica, el emparejamiento fue clave en la lucha por la permanencia y por eso Arsenal, que venció en Sarandí 2-0 a Temperley, festejó el triunfo como si realmente se tratara de un clásico.

Los dos necesitaban la victoria para escaparle a la zona brava (el ‘Arse’ además precisaba de una mano de Defensa y Justicia), y por eso se jugó como una verdadera final desde el comienzo.

Los locales tuvieron las mejores ocasiones en la parte inicial, aunque la primera emoción en el Viaducto llegó en el complemento a través de Federico Milo, quien marcó así su primer gol en su carrera.

Para colmo, la visita se quedó con uno menos a los 21 minutos del segundo tiempo, y Arsenal lo liquidó con un tiro libre de Juan Brunetta para, gracias al triunfo de Defensa ante Quilmes, escaparle, al menos por ahora, a la zona de descenso donde se mantiene Temperley.