Con un LeBron James en modo extraterrestre, el último campeón Cleveland Cavaliers se impuso en casa por 109-108 ante Golden State Warriors, reviviendo así las últimas finales de la NBA.

La estrella de los Cavs volvió a hacer de las suyas, y en la noche del domingo se lució con 31 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias. Para dejar su sello, en el segundo cuarto levantó al público con un doble y espectacular tapón en la misma jugada.

Otro que estuvo encendido, como en aquella histórica final que le valió el título a Cleveland, fue Kyrie Irving, que metió dos dobles en los últimos 37 segundos para redondear la remontada del dueño de casa, que había llegado a estar 14 puntos abajo, y sentenciar el agónico triunfo.

Los Cavaliers mandan casi sin despeinarse en la Conferencia Este, con un récord de 23-6, mientras que los Warriors hacen lo propio en el Oeste, con 27-5, aunque con el 25-6 de San Antonio Spurs siempre al acecho. 

Terrible volcada de James: