Los jugadores del seleccionado Sub 23 que participará de los Juegos de Río, fueron desvalijados mientras disputaban un partido amistoso con sus pares mexicanos, en Puebla, que terminó empatado sin goles.

Cuando regresaron al hotel donde se alojaban, los integrantes del plantel conducido por Julio Olarticoechea descubrieron sus habitaciones revueltas y las valijas abiertas: les habían robado celulares, computadoras, dinero en efectivo y otros objetos de valor.

Los más afectados fueron Jonathan Calleri y Ángel Correra, a quienes les sustrajeron la mayor cantidad de objetos electrónicos y de valor.