"Y mañana le ganamos a los yanquis la puta madreee", gritó Nocioni al ingresar al vestuario, tras haber dado el primer golpe en Atenas 2004. 

Argentina acababa de eliminar al local, Grecia, tras estar casi 20 puntos abajo en los cuartos de final de aquellos juegos. 

Y al otro día Argentina le ganó por segunda vez consecutiva al Dream Team -89 a 81-, en las semifinales. El resto es sabido: triunfo frente a Italia en la final y oro olímpicos. 

Andrés Nocioni nunca supo de imposibles, por él también la Generación Dorada ganó todo lo que ganó.