Desde el 26 de enero de este año, el dirigente paraguayo Alejandro Domínguez es el nuevo presidente de la Conmebol. Desde su asunción, afirmó que llegó para "transparentar el fútbol sudamericano". Por ello, quiere imponer medidas innovadoras y revolucionarias. Por ejemplo, cambiar el formato de la prestigiosa Copa Libertadores.

La primera, es mover el calendario para que el máximo certamen continental, en paralelo con la Copa Sudamericana, tenga una duración de un año (al igual que conviven la Champions League y la Europa League en el 'viejo continente'). Este suena a un cambio razonable y productivo para los clubes de esta parte del mundo.

"Hay un planteamiento para que dure un año, y se debatirá. No fuimos nosotros como Conmebol los de la idea; eso es lo bueno de tener apertura, y me interesa esa opción. La Libertadores y la Suramericana deben ir a un laboratorio profundo y estudiar la posibilidad de asociarnos con Concacaf, pero hay que mirar bien los traslados, hay que estudiarlos, es buen momento para ver qué sale adelante", manifestó en declaraciones al sitio oficial de la Conmebol Alejandro Domínguez.

¿Europeizados? Las abruptas modificaciones que planea la Conmebol para la Copa Libertadores

"¿Qué opina del calendario de esta Libertadores?", le consultan al presidente. Sin rodeos, responde: "Nunca estuve de acuerdo con este formato porque se corta en un momento muy importante la competencia y se prolonga mucho; además, hay modificación en los jugadores de cada equipo. Por eso hay que rediseñar todo y hacerlo en conjunto, no desde el punto de vista de la Conmebol y encerrado, como fue en el pasado, en el que los clubes se tenían que adecuar a las normativas y no tenían opción; hay que abrir las puerta y sentarse con los protagonistas y juntos pensar todo".

El otro punto a tener en consideración es el cambio que quiere impulsar Domínguez en la definición del torneo. Mucho más polémico y discutible que el anterior, el dirigente paraguayo sueña con tener una final al estilo europeo, pero en Sudamérica. Suena utópico si nos ponemos a pensar en todo lo que representaría a nivel organización y, sobre todo, seguridad.

"Me gustaría la posibilidad de, en un tiempo corto, tener una sola final y que se pueda ir moviendo dentro de los 10 países. Tendremos maneras de sustituir ese valor de las taquillas de los partidos de ida y vuelta, porque se trabajaría con licitación y que cada país proyecte una ciudad y se encargue de trabajar para que paguen a los equipos ese valor", declaró el mandamás, quien tiene la gran intención de imitar la Champions League europea.

¿Dónde quedaría entonces la tradición, el fervor y bello del fútbol sudamericano? El viajar miles de kilómetros y "sentirse visitante" es lo que hace distinto a nuestro fútbol del resto del mundo. Supongamos que prospera esta iniciativa. ¿Se imaginan una final entre un equipo argentino y uno brasileño en Chile? Se las dejamos picando...

Pero como ocurre en cada organización del mundo, todos pueden ceder cuando hay mucho dinero de por medio. "Además, los premios se incrementarán para los clubes", destaca Domínguez, para mojar el oido de los dirigentes de los clubes de sudamerica.

"¿Por qué aumentarán?", le consultan desde el sitio oficial. El paraguayo de 44 años asegura que "hemos empezado a hablar con empresas que se podrían postular para las licitaciones de nuestros próximos patrocinios, y eso sería muy importante porque puede significar ingresos muy significativos con la idea de que lleguen a los clubes y a las asociaciones".

Luego, justificó en qué porcentaje se incrementarán los ingresos. "Contratamos a una empresa para que nos saque los costos. Conmebol es una entidad que no sabe el valor de los productos, entonces no se pueden proyectar los ingresos si no se sabe lo que uno tiene, pero igual será sustancialmente mayor el ingreso, por lo que será una puja abierta por el patrocinio de la Copa Libertadores", promete Domínguez.

Si las nuevas autoridades del fútbol sudamericano así lo desean, no hay dudas de que al corto, mediano o largo plazo esta nueva modalidad se implementará en la Copa Libertadores. Las preguntas que surjen entonces son: ¿Tendrá éxito? ¿Cuánto tiempo durará?