Con siete textos, ya probados frente al público en escenarios culturales porteños,  Pelos es el segundo volumen de la colección Escrituras de Ediciones Outsider que busca funcionar como un muestrario del rango literario de diversas autoras.

"Lo que empezó como una excusa, no tardó en convertirse en algo parecido a un sistema de trabajo. Proponer tema, aprobarlo, no coartar el formato, fijar fecha para leer en voz alta y ahí, recién ahí, afinar el oído para sugerir, corregir, mejorar versos, modificar puntuación, variar un final... No es poco. Suena tan extravagante como idílico", destaca Macarena Trigo en la introducción de Pelos.

Intercambiamos preguntas y respuestas con dos de las autoras.

- ¿Qué y quiénes son "La Claudias"?; ¿Cómo surge este colectivo?

Leticia Martin (L.M)- Las Claudias es el nombre irónico que le dimos al grupo de lectura y escritura que conformamos: Luciana Ravazzani, Helga Fernández, Solana Landaburu, Analía Medina, Natalia Gauna, y yo. La idea surgió en 2013 cuando invité a un grupo de colegas a tomar vino a mi casa y coincidimos en que no necesitábamos más público que nosotras. Con el tiempo, y a los tumbos, fuimos encontrando una forma de trabajo que llegó a su punto de mayor exposición en 2014, cuando se nos sumó la directora y dramaturga Macarena Trigo, que armó un guión con todos nuestros textos y nos coordinó para generar una lectura pública que por fin tuviera en cuenta al público.

Natalia Gauna (N.G)- Somos un grupo unido con la excusa para conocer el recorrido de colegas, conocidas y, algunas, amigas. Claro que al principio era un grupo grande que se fue reduciendo con el paso del tiempo hasta finalmente conformarse como Las Claudias. Leti formó parte hasta el año pasado ya que éste decidió dedicarlo a otros proyectos personales y como Pelos surgió en 2014 es parte. Además, siempre esperaremos su regreso…

- ¿Qué historias se esconden detrás de "Pelos"?

L.M- Reune historias de amor y odio de varias personas en relación a las distintas vellosidades, propias y ajenas, que atraviesan sus vidas. También agrupa géneros: textos de corte dramático, narraciones, poesía coloquial y poesía absurda. Digamos que el único hilo conductor del libro es la temática.

N.G- Pelos es el producto de un proceso que, como todos en Las Claudias, tiene una parte individual y otra colectiva. En principio, más que esconder refleja algo de la femineidad. En una de nuestras reuniones comenzamos a hablar del hecho de ir a la peluquería, el pelo y todo aquello que significa para las mujeres y decidimos escribir sobre esto. Pero, siempre pensando en términos literarios. Con esto quiero decir, no buscamos hacer catarsis ni levantar la bandera de las mujeres ni tener una producción que se enmarque en una cuestión de género. Lo femenino está presente pero no como slogan. De hecho en lo personal detesto esas categorías como “literatura femenina”, “mujeres escritoras”, etc.

Además, el hecho que seamos todas muy diferentes hace que nuestras producciones sean distintas. Ninguna escribe igual a la otra y eso nos da cierta heterogeneidad interesante que, a la hora de transformarse en un solo material- en este caso libro-, es un desafío y una hermosa sorpresa. Pelos saca a la luz; narra las historias posibles dentro del mundo de la peluquería y todo lo que implica “Cortarse el pelo”, “Dejárselo largo”, “Alargarlo”, “Teñirlo” y “Alisarlo”.

Es mucho más que un cambio estético y eso está narrado en Pelos. No buscamos hacer catarsis de nosotras mismas sino explorar el lenguaje. Si no, no tendría sentido. Por ejemplo   “Dis-tinta” es una narración sobre alguien que en la peluquería intenta ser otra, diferenciarse de todas las mujeres para ser alguien especial para un hombre en especial… Pero, además, es también una más de todas. A su vez, esta idea se sostiene porque está en relación con el resto de los textos. En todos hay una especie de búsqueda de una identidad.

- ¿Sólo puede conseguirse en formato digital?

L.M- Por el momento, sí. La apuesta de Editorial Outsider consiste en publicar gratuitamente los libros de un catálogo que selecciona con cuidado y que luego comercializa vía su página web: www.eloutsider.org y otras plataformas. De acuerdo al éxito de las descargas los autores nos vamos acercando a la posibilidad de ser publicados en papel. De modo que la cosa recién empieza.



- ¿Qué opinan de la propuesta de la editorial al focalizarse en dicho formato y de  la eterna discusión entre libro impreso y formatos electrónicos?

L.M- Outsider es una de las pocas editoriales digitales que está trabajando con un criterio interesante. En primer lugar, porque busca sacar el mayor rédito de los libros digitales, que es su plasticidad para atravesar fronteras. (Con mucha velocidad la editorial ocupó las plataformas más visitadas, como son los AppleStore y Amazon). De ese modo, sin avanzar desde el servilismo de la gratuidad, ponen a circular autores nuevos y ofrecen un espacio de oportunidades para ellos. Al mismo tiempo, en un movimiento inverso, trabajan muy fuertemente a nivel local, ocupando espacios en los festivales y ferias importantes del país, dando visibilidad y prensa a los novatos -como nosotras- y generando una comunidad de lectores, que al final de cuentas es lo más importante. Demás está decir que del formato pienso que es accesorio, que leo en papel tanto como en bytes y que, finalmente, me importan las historias, lleguen a mis ojos en el formato que lleguen.

N.G- La propuesta llegó luego de que estos textos fueran puestos en escena. Lo cual lo hace sumamente interesante porque Valeria Iglesias, editora de Outsider, no nos ofreció publicar después de leernos sino de vernos. Entonces ahí ya estamos ante un proceso diferente.


Con Pelos queríamos hacer algo distinto y Macarena Trigo, directora de teatro y dramaturga, nos ayudó en esto. Así se convirtió en una lectura performativa que apostaba a una estética más teatral para enriquecer la producción y no caer en lo esperado –y muchas veces aburrido- de una lectura colectiva.
Respecto a la discusión libro impreso vs digital creo que ya deberíamos tener una lectura superadora de esta dicotomía. Quienes nos dedicamos a la escritura a veces somos los que más contribuimos a hacer cada vez más grande la frontera entre uno y otro. El problema sigue siendo que el papel legitima, da prestigio y nosotros (los escritores, etc.) nos hacemos cargo de esto cuando queremos que nuestros textos sean publicados en papel porque, lo digamos o no, buscamos prestigio, mostrar nuestra obra y darnos a conocer. Si quisiéramos solamente que nos lean ¿qué mejor que publicar en la web? Si al fin y al cabo nos pasamos mirando las pantallas de nuestros dispositivos más que cualquier otra cosa. Estoy segura que cualquier libro digital con la debida difusión tendría más descargar y, por ende, lecturas que cualquier otro libro impreso de escritores noveles. Esto es paradójico porque acabo de publicar mi primera novela ¡y en papel! Y estoy esperando que ya vayan todos a comprarla a las librerías. Y sí, quiero que me conozcan…

- ¿Qué podemos esperar de esta presentación de "Pelos", con qué nos vamos a encontrar?

N.G- En principio, vino tinto. Algo que no puede faltar en un evento literario. Y la posibilidad de llevarse el libro así que lleven sus dispositivos digitales. Aunque no creo que nadie lo olvide ya que hoy día ¿quién sale sin su Smartphone?



L.M- Promete mucho más que cualquier presentación tradicional. Habrá un desnudo artístico de cada una de las autoras, comida y bebida etílica, amor libre, fuegos artificiales, celebridades internacionales y libros digitales de descarga inmediata que se podrán adquirir a la salida.

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Lanzamiento de Pelos
Por colectivo Las Claudias (Natalia Gauna, Analía Medina, Luciana Ravazzani, Helga Fernández, Solana Landaburu y Leticia Martin)
Publicado por Ediciones Outsider (junio, 2015).