Fue en 1956 cuando la imprenta neoyorquina M&J Levine contrató al licenciado en química Lawrence Herbert, para que ordenase las diferentes tintas que la empresa utilizaba para sus trabajos; en especial  para la comercialización con tarjetas de colores para compañías de cosméticos.

Herbert consiguió reducir el catálogo de tintas empleadas por M&J Levine a tan sólo doce y establecer unas reglas y proporciones destinadas a conseguir el resto de colores a partir de aquellas.

El sistema de identificación cromática ideado por Herbet fue un éxito y éste logró independizarse y crear la empresa Pantone en 1963, que más tarde se convertiría en una autoridad a la hora de nombrar, diferenciar e identificar colores. 

La primera guía de colores de 800 páginas pintadas completamente a mano es de 1692

Sin embargo, esa idea de una guía del color ya existía desde 1692 y fue llamada  Traité des couleurs servant à la peinture à l'eau (Tratado de colores utilizados para la pintura a acuarela), creada por el artista holandés conocido como "A. Boogert" que ejecutó 800 páginas- totalmente a mano- mezclando y diluyendo tonalidades en acuarelas.

El libro original de Boogert- que tiene una única copia- se conserva actualmente en la Biblioteca Méjanes en Aix-en-Provence, Francia.

La primera guía de colores de 800 páginas pintadas completamente a mano es de 1692

Según el historiador especializado en libros medievales, Erik Kwakkel , el libro fue concebido como una guía didáctica para explicar cómo crear ciertos matices y cambiar el tono de color, mediante la adición de una, dos, o tres partes de agua.

La primera guía de colores de 800 páginas pintadas completamente a mano es de 1692