El traslado comenzó a las 11 con un desfile patrio de la cureña que traslada el sable en un recorrido por las calles Luis María Campos, Int. Bullrich, avenidas del Libertador, Leandro Alem, Rivadavia, Bolívar, Yrigoyen, Paseo Colón, hasta llegar a Parque Lezama.

En medio del recorrido se realizó una parada en la Catedral Metropolitana, sitio donde descansan los restos del Libertador.

Acompañado por miles de personas que en familia disfrutan de los festejos de Mayo, el Sable Corvo siguió su recorrido hasta el Museo Histórico Nacional.

Allí, fue recibido por Cristina Fernández de Kirchner, quien lo restituyó al Museo ubicado en San Telmo, en una vitrina del salón de los Sables, donde será custodiado por los granaderos.