Sztajnszrajber encajó a "martillazos" la filosofía en la TV en el programa Mentira la verdad, además conduce Amar al cine (ambos por canal Encuentro). Acaba de estrenar Desencajados (Centro Cultural Konex), donde fusiona la filosofía y la música en el teatro. Deja su huella en El innombrable por Radio Madre. ¡Y además lee; y mucho! Darío Sztajnszrajber nos devuelve la pelota.

–¿Cuál fue tu primer acercamiento a la lectura? Algún recuerdo, momento, texto que te haya marcado...

–De muy chico, mis padres me compraban libros sobre el origen del universo, las viejas civilizaciones, astronomía, el surgimiento de la vida. Siempre me gustó leer mucho y por suerte en casa me acompañaron en esa búsqueda. También un colegio religioso al que asistía leí la Biblia y mantuve (y mantengo) con este libro una típica relación de amor y odio.

–¿Cómo leés?

–Leo siempre con un lápiz encima, incluso cuando leo ficción. No puedo no anotar o subrayar o marcar alguna idea que me conmueva o me parezca interesante después volver sobre ella. Suelo abordar un libro más de una vez, con lo cual esas marcas son claves. Leo mucho en los pasajes, o sea, en los viajes en colectivo, subte, en las esperas, cuando hago trámites. No salgo nunca sin un libro encima. A veces es tal la obsesión que salgo con dos o tres para poder elegir tranquilo. En vacaciones, me llevo más libros que ropa, aunque obviamente no los lea, pero quiero estar tranquilo de poder elegir en el momento.

–¿Cómo experimentas el cruce entre la literatura y tus intereses tales como la filosofía y el cine?

–Para mí, tanto la filosofía como el cine son literatura. La existencia es literatura. Cruzo todo el tiempo y por suerte somos ese cruce abierto que sigue buscando nuevas mixturas. Soy realmente partidario de entender a la filosofía como un género literario, tal como sostienen Derrida o Rorty. Creo que así se libera de ciertas cargas tradicionales que la encorsetaban y recupera mucho de su sentido originario: el asombro, la pregunta, el cuestionamiento, la conmoción. La filosofía es más un arte que una ciencia.

–¿A quiénes estás leyendo en este momento?

–Un libro de Laura Klein sobre el aborto, otro de Garrido Maturana sobre el concepto de angustia y uno de Natalia Taccetta sobre Agamben y lo político.

-¿Qué pensás del llamado "boom" de la "literatura política" actual?

–No sabía que había un “boom” de literatura política... Me gusta mucho que haya una política de divulgación y difusión masiva de temáticas históricamente elitistas que pueda de ese modo construir una ciudadanía más plena.

-¿Qué autores recomendás para acercarse a la filosofía y/o cine?

–Claramente El mundo de Sofía para el que nunca leyó nada de filosofía. Si alguien quiere vérselas directamente con un clásico: La Apología de Sócrates de Platón, El manifiesto comunista de Marx o La gaya ciencia de Nietzsche. Recomiendo también mucho los textos que ayudan a leer a los clásicos, tanto los manuales como los libros de comentaristas que explican todo un sistema filosófico. Por ejemplos los libros de Vattimo sobre Nietzsche y Heidegger fueron fundamentales para mí, para poder abordar a estos autores.

–¿Cuáles son tus tres libros o autores preferidos?

–La Biblia, El Banquete de Platón y Dar (el) tiempo de Jacques Derridá.