"Ese libro, por ejemplo, entremezcla levedad y profundidad, y reivindica la frivolidad"; exclamó Jorge Herralde, editor de Anagrama, en una entrevista al diario El País sobre la novela de Milena Busquets.  Para Herralde "que no chirríe todo eso es la literatura", lo que hace que el texto sea un éxito de ventas.

Pero ¿cuál es el encanto? de "También esto pasará";  ¿lo tiene?.  La novela se centra en la particular relación de Blanca,  en sus cuarenta, y su madre recientemente fallecida. La historia no es nueva;  que las madres y las hijas siempre tienen asuntos pendientes ha sido tema de interminables terapias y no sorprende.

Tal vez lo más llamativo de esta breve novela es la fantasía que se le habilita al lector de poder imaginar pequeños rasgos autobiográficos de la relación entre la autora y su madre, la famosa editora Esther Tusquets.

Sin ser erótica la trama juega de manera constante con los encuentros y desencuentros de Blanca sus ex, los actuales, los coqueteos con amigas y amigos y esa necesidad de no sentirse tan sola. Tal vez una posible clave esté en entender que cuando un personaje se define por antagonismo y admiración hacia otro, al desaparecer este último, resulta fundamental apelar a las temporalidades para poder expresar sentimientos y ambigüedades.

Como si se tratara de un breve viaje pensando en términos literales y metafóricos "También esto pasará " comienza y termina en un cementerio como una bitácora personal.

La experiencia del lector de esta novela puede verse atravesada-cuando no-  por cercanías o lejanías respecto de la relación madre/hija que a su vez es madre. Con frases que generan un espíritu reflexivo, Busquets logra sortear la complicada planicie de las relaciones familiares y brindar una novela que tal vez solo esté de paso entre "la frivolidad y la profundidad".

"También esto pasará", de Milena Busquets. Novela.

Anagrama, enero 2015

Primera edición en Argentina, marzo 2015.

176 pp.