Llega una nueva edición de la "Feria de Editores", un encuentro que busca acercar al público lector con los editores para que puedas entrar en contacto directo con los que editan y piensan los libros que pueden terminar en tu biblioteca. Una feria que cuenta con la participación de numerosas editoriales culturales, algunas más asentadas otras aún emergentes. Editoriales que siempre amplían el circuito de lecturas contemporáneas.

Una buena propuesta para conocer el oficio de editar y contribuir a que las lecturas estén más vivas que nunca. Hablamos con Víctor Malumián, de Ediciones Godot, uno de los ideólogos de este nuevo circuito de editoriales que se animan a mostrarse y a apostar por las relaciones más directas en el consumo literario.

- ¿Cómo surgió la idea de armar una feria de editores independientes? ¿Y cómo están parados ante este segundo encuentro?

Víctor Malumián (VM)-
La idea surge en una pizzería perdida de Boedo charlando con Hernán López Winne, mi socio. Como cualquier editorial pequeña tenemos poca visibilidad. Por sobre todas las cosas nos afecta en nuestra relación con los lectores. Por un lado nosotros queremos saber de primera mano qué piensan de nuestros libros, poder conversar con ellos y saber qué valoran y qué buscan. Entender si les resulta cómodo desde el tamaño tipográfico que elegimos para nuestros libros hasta si la solapa que diseñamos les sirve como señalador, pasando por cómo perciben las traducciones que realizamos. Podríamos decir que es el lado referido a la escucha.

Pero hay toda otra faceta que es lado referido a la emisión de nuestro mensaje, lo que les queremos contar. Tener el tiempo y el espacio de transmitirles los detalles que hacen divertida a la producción de un libro, esos datos que te cambian la percepción de un autor, que te hacen pensar que es más curioso o interesante, las peripecias ocultas detrás de la generación de ese texto. Contar el ¿por qué editamos ese libro y no otro?. En ambos casos, la emisión y la recepción, se vuelve complicada por mail o redes sociales. Es un ida y vuelta que se apoya en los matices y las expresiones de ambos lados. Teníamos que generar un espacio cara a cara con los lectores. Pensando un poco más nos dimos cuenta que no podíamos ser la única editorial que estuviera en esta situación. Hablamos con algunos colegas y la idea gustó. La Tribu, como espacio y órgano de difusión, decantó casi naturalmente. Para nosotros es un medio afín y donde además pasamos un tiempo en nuestra época de estudiantes.

- Es interesante que la feria sea de editores y no de editoriales. Es una pequeña diferencia que parece apostar por una relación más humana en la transacción de ventas de libros ¿es así?

VM- Exacto, no lo podría haber dicho mejor. Apuntamos a una diferencia que no es solo semántica, queremos un editor detrás de los libros. Alguien que sea parte del proceso productivo de ese texto, que no necesariamente es lo mismo que ser parte de una editorial. Creo que existe algo casi hipnótico en interactuar con alguien que trasmite pasión por lo que hace, y más en este caso donde nos relaciona un objeto, ambos con una relación fuerte con el objeto.

Claramente hay otros involucrados en la generación de un libro que son fundamentales, sin ellos no habría libro en todas sus facetas, desde los imprenteros hasta los autores. De hecho varios autores nos han comentado que es un espacio de interés para ellos, no sólo como lectores, sino como autores con el fin de conocer otro tipo de editoriales.

- También van a jugar el rol de libreros pero conociendo el proceso de contactar a un autor, diseñar el libro, editarlo, distribuirlo, etc. ¿Sienten que los lectores van a interesarse por esos procesos? ¿Cómo recibieron los lectores la información en el encuentro pasado?

VM- Depende mucho del perfil del lector, en lo personal recuerdo varias conversaciones que me resultaron divertidas. Con estudiantes y egresados de diseño charlamos sobre el arte de tapa y la elección de tipografías, recuerdo charlas con correctores y traductores sobre ese salto que se siente leyendo traducciones de México o España, sobre la imposibilidad de encontrar un castellano que deje contento a todos. Con los lectores que tienen quizá otra profesión se termina charlando más (al menos en nuestro caso porque editamos libros más ligados a las Ciencias Sociales) sobre la vida de los autores, sobre lo difícil de encontrar algunos libros, sobre todo de los cruces entre libros.

Otro fenómeno muy interesante es que del otro lado hay lectores muy particulares, gente que lee mucho y que muchas veces te sacan varias vueltas y aprendés un montón en los intercambios, te cuentan los libros que a ellos les gustaría ver editados, rarezas que ellos se cruzaron alguna vez y no volvieron a ver, etc. Entonces no pasa que vos ostentás todo el conocimiento y tu contraparte es una tabula rasa, sino que vos conocés mucho de la producción de ese ejemplar, pero muchas veces tu interlocutor conoce un montón sobre el autor que editaste y se dan conversaciones que hacen valer todo el esfuerzo.

- ¿Cómo se seleccionan las editoriales que participan de la feria? ¿Cuáles son los requisitos para ser consideradas "independientes"?

VM- No sé si usaría la palabra independiente, a mí me resulta un poco vacía hoy por hoy. Creo que es más por un tema de búsqueda, de catálogo, del cuidado de la edición y claro de gustos (diría que es casi inevitable). Para la primera edición les escribimos a editoriales que nosotros leemos y nos gusta mucho lo que hacen, esperando que con un poco de suerte quieran venir. En el intento de difundir la Feria conocimos nuevas editoriales y por otra nos llegó el interés de otras editoriales que conocíamos y no sabíamos si les parecía piola la idea.

Para esta segunda edición el tema era que tenemos un cupo de lugar y por razones lógicas queríamos darle prioridad a los editores que habían venido a la primera feria. Para los espacios nuevos que generamos armamos un formulario de inscripción para que todos pudieran dejar sus datos y fuimos contactando un poco por orden de llegada y por los criterios antes nombrados.

- ¿Qué actividades proponen además de la venta de material? ¿Habrá recomendación de lecturas, ofertas especiales, etc?

VM- Un par de veces nos pasó algo bizarro en ferias. Para nosotros toda la feria gira en torno a dos o tres cosas, de las que destaco que puedas charlar con los lectores y colegas así como conocer nuevos libros. Es una visión particular, pero es nuestra visión, la feria es un espacio de relacionamiento. Hecha esta aclaración nos pasó en varias ferias de estar hablando muy enganchados con lectores y que nos pidan a todos que hagamos silencio para una lectura. Nos miramos con el lector y nos quedamos desconcertados. Está claro que si otra persona va a leer, por varias razones hay que hacer silencio, interés por lo que el otro tiene para decir, respeto, etc. Pero nos dejó pensando, la finalidad de la feria es esa interacción entre el lector y los editores y me gustaría minimizar cualquier interrupción, así como la finalidad de un ciclo de lecturas es precisamente todo lo contrario. No estamos cerrados a la idea de sumar charlas o lecturas, pero todavía no encontramos una actividad que nos emocione.

En cuanto a los descuentos es uno de los puntos fuertes, queremos que si el lector tiene ganas de llevarse un libro, el costo no sea el impedimento. Todas las editoriales que participamos tenemos eso en mente. Así que seguro van a encontrar ofertas importantes en todos los stands.

- Este año en la feria del libro hubo un nuevo stand en el que participó Ediciones Godot junto con otras editoriales abriendo el panorama de editoriales emergentes que habían planteado anteriormente los 7 logos ¿Cómo fue la experiencia? ¿Qué conclusiones sacaron trabajando en conjunto?

VM- La experiencia fue genial. Primero por el grupo que se formó, de hecho Sólidos Platónicos (el colectivo del stand) va a estar presente en la Feria de Editores. En todo sentido, nada pone más a prueba a un grupo que laburar sin parar durante varios días.

Para las editoriales de nuestro tamaño participar de la Feria del libro sin compartir Stand es casi imposible. La feria (del libro) te abre un panorama muy grande a nivel distribuidores del exterior, librerías que no conocías y hasta la venta de derechos de traducción de los libros que editás.

- ¿Cómo sentís que está hoy el mercado editorial? Te lo pregunto como editor pero también como lector. ¿Hay una oferta amplia en demasía o en su punto justo?

VM- No sé el mercado a nivel económico, depende mucho. Como lector te diría que está encantador. Vos mencionabas antes al conjunto de los 7 Logos, editoriales como Caja Negra, Eterna Cadencia o Katz, mismo La Bestia Equilátera o Fiordo Ediciones, entre otros. son ejemplos de diseño, edición, traducción que nos gustan mucho y seguimos de cerca.

Esa proliferación de editoriales que tienen un catálogo maravilloso sube la vara en el mejor de los sentidos. Creo que un tiempo atrás la edición de editoriales más chicas estaba asociada una idea de baja calidad.  Dese hace varios años esto cambió para bien y creo que hoy por hoy (al menos para mí) las ediciones más interesantes no se están dando en los grandes grupos sino en los márgenes por así decirlo.

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FERIA DE EDITORES II
sábado 16 de agosto
de 15:00 a 20:00    
LA TRIBU 88.7 FM
Lambaré 873, Buenos Aires
Entrada libre y gratuita. Descuentos desde el 20%