En el sur del conurbano la aparición de escorpiones preocupan a los vecinos de Quilmes.

La periodista Carla Martilotta de la Agencia Suburbana entrevistó a Cecilia, una médica de la localidad de Bernal que en noviembre pasado "encontró" un primer ejemplar. En el tiempo que va hasta la fecha halló más de 30 escorpiones dentro de su domicilio.

La incomodidad de ver su casa infectada de estos arácnidos se transformó en terror cuando supo que la especie de alacranes que la invade es nada más y nada menos que la venenosa tityus trivittatus. Si bien son pequeños, su picadura puede causar graves efectos en los humanos.

Son unos bichos de color amarillo rojizo cuyo dorso está atravesado por largas líneas de color marrón y que pueden alcanzar los 65 mm de largo, que cuentan además con un gran aguijón en la punta de su cola lleno de veneno. Tras la picadura se produce un fuerte dolor local que causa altas temperaturas corporales, y que puede desembocar en una obstrucción cardiorespiratoria, shock e incluso pancreatitis. Sumado a esto, el peligro podría ser letal en ancianos y niños menores de 10 años.

De aquí nace la desesperación de Cecilia, madre de Franco un bebé de apenas año y medio: “Mi hijo se crió con zapatos puestos. Cuando empezó a gatear estaba desesperada, no lo puedo dejar solo un segundo”. Que ni ella ni su familia hayan sido ataca-dos por los indeseados visitantes se debe a una extenuante rutina que llevan a cabo desde que se levantan hasta que se van a dormir, y que incluso se desarrolla durante las horas de sueño.

Sumado a la extenuante rutina diaria, en la propiedad se fumiga una vez por semana de manera particular. Cecilia elevó el reclamo a la Municipalidad de Quilmes, y al cabo de un tiempo recibió la visita del Jefe del Departamento de Plagas, quien le dijo que no podían fumigar dentro de su casa, ya que era propiedad privada pero que iban a tomar medidas en todo el barrio para evitar que se expanda cada vez más. “A un vecino que vive a dos casas de la mía, lo pico uno en el pie. Tuvo que ir de urgencia al Hospital Posadas que es el único que cuenta con el antídoto, volaba de fiebre.

Una hembra de esta especie puede llegar a parir 20 crías por fecundación, las cuales pueden sobrevivir fácilmente dentro de un hogar ya que son el lugar perfecto para la crianza de escorpiones. Habitan debajo de las cerámicas o maderas, en espacios oscuros y húmedos, como cañerías y sótanos donde les es fácil hallar alimento (otros insectos más pequeños), y estar a salvo de otros predadores de mayor tamaño.

Por su parte desde el Ministerio de Salud de la Nación recomiendan:

– Realizar aseo cuidadoso y periódico de las viviendas y alrededores

– Efectuar control de la basura para reducir la cantidad de insectos (arañas y cucarachas) que sirven de alimento a escorpiones.

– Evitar acumulación de materiales de construcción, escombros, leña, hojarasca porque suelen ser lugares donde se mantienen, conservan y dispersan. Evitar juntarlos con las manos.