Cansados de mirar cómo la pelota les pasa por arriba de la cabeza, los radicales sacaron un comunicado en el que mostraron su malestar con el macrismo por el ingreso "incosulto" de dirigentes del peronismo a Cambiemos. 

El escrito se produce luego del desembarco del intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, al gabinete de ministros de María Eugenia Vidal. De hecho, para facilitar la llegada del exmassita, la gobernadora estuvo a punto de desplazar del ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, a Jorge Elustondo, el único funcionario boina blanca de ese rango.

A la llegada del 'Gordo' desde el oeste del conurbano, se suma la del jefe comunal de Azul, Hernán Bertellys, hecho que también generó muchas críticas de los radicales en el pago chico. 

Si bien se cuidaron de aclarar que la UCR "no se opone a la incorporación de fuerzas sociales o políticas al frente Cambiemos", sí remarcaron "el hecho de que el PRO tome decisiones que afectan la composición de Cambiemos de manera inconsulta y sin la debida participación del resto de las fuerzas".

En ese sentido, el Comité bonaerense de los radicales, presidido por Ricardo Alfonsín, reclamó "un trato considerado y respetuoso" y que las incorporaciones "se apoyen y funden en valores como los que explican el nacimiento de Cambiemos: la defensa de las ideas y los principios asociados a una ética republicana de la política".

"La idea de la gobernabilidad de ninguna manera puede justificar la omisión de consideraciones como las aludidas. Una actitud semejante terminaría debilitando la confianza de la sociedad en Cambiemos, y a la postre, la misma gobernabilidad", concluyó la declaración.