El municipio de Darío Giustozzi, hoy a cargo de Daniel Bolettieri, desvió fondos durante 2013 por 37 millones de pesos. El dinero proveniente del gobierno nacional estaba destinado a la refacción de escuelas y jardines de infantes.

Según informó Infonews, de los 37 millones, 12 se desviaron para construir un teatro que, para colmo, aún no está terminado.

Además, este año lleva recibidos 2,2 millones de pesos por mes, o sea, un total de 13.200.000 pesos en el primer semestre, sin que ni un sólo peso de esa suma llegue a las escuelas del distrito, agrega ese medio.

El cuestionable manejo de fondos que sucede el municipio de Almirante Brown hace no es nuevo. Para los gastos en publicidad, se sobreejecutaron partidas por 21 millones de pesos. Mientras se subejecuta otras destinadas a obras hídricas.

Eso denunciaron desde el Concejo Escolar local, en persona de su presidente, Sergio Sanelli. “Ni los 24 millones de pesos que recibió durante 2013 ni los más de 13 millones de pesos que lleva recibos este año llegaron a las escuelas. Es lamentable que no sea una política de estado la preocupación por la infraestructura de las escuelas, independientemente del color partidario de los gobiernos. Los chiquitos del jardín no son ni radicales ni peronistas, ni de derecha ni de izquierda. Y hoy no tienen lugar en los jardines”, denuncia.

El dinero en cuestión sale de una ley nacional que viene del fondo de financiamiento educativo. Es dinero para educación, recreación, deporte y ciencia. Se trata de 1800 millones de pesos anuales que recibe, desde Nación, la provincia de Buenos Aires y luego coparticipa a los municipios.

“Queremos que se firme el convenio marco para poder usar ese dinero en la reparación de las escuelas, como hicieron otros municipios como La Matanza, por ejemplo, que con ese dinero está construyendo 50 aulas en sus escuelas y jardines”, compara el presidente del Concejo Escolar de Brown.

El fondo de financiamiento educativo es destinado desde Nación a la Provincia, que promulgó una ley para traspasarlo de modo directo a los municipios, sin pasar por los consejos escolares ni por la UEGD (Unidad Educativa de Gestión Distrital). El fin era agilizar, pero en el municipio de Brown entendieron otra cosa.

Almirante Brown tiene una sola escuela que depende del municipio, que es la escuela de artes. El resto se financia con fondos de la provincia de Buenos Aires y de la Nación. “Este año, el municipio de Almirante Brown va a recibir 30 millones de pesos para usar en la infraestructura escolar, un 28 por ciento más que el año pasado. Pero ese dinero no está llegando a las escuelas”, arremete Sanelli. “Por una ordenanza municipal, el año pasado usaron el 50 por ciento de lo recibido para la construcción de un teatro en Adrogué, que tampoco avanzó”, dice.

Como contraste a este derroche de dinero sin explicación por parte del municipio massista, el Concejo Escolar local recibe por el fondo compensador de la Provincia 500 mil pesos por mes. “Ellos reciben, en el mismo período, 2 millones 200 mil pesos”, compara Sanelli, indignado. “Este año recibieron seis pagos por ese dinero y no dieron explicaciones del asunto”.

Mientras tanto, en numerosas escuelas de Almirante Brown hay carencias de todo tipo: baños en mal estado, techos rotos y problemas de electricidad, entre muchos otros.

El Concejo Escolar de Almirante Brown, presentó un pedido ante el Defensor del Pueblo de la Provincia, Carlos Bonicatto, para que el Ejecutivo municipal de cuenta de ese dinero. “Tiene que haber respuestas en lo concreto. Porque la plata ya está depositada. Son muchos millones de pesos”, dice el presidente del Consejo Escolar.

La necesidad está aquí: Almirante Brown precisa cinco jardines y cinco escuelas más. “La plata del fondo podría ser destinada para cubrir esas necesidades o podríamos hacer el edificio para el profesorado N°41, que a falta de espacio, funciona en el Nacional de Adrogue”, explicaron desde el Concejo Escolar.

“Estamos discutiendo algo esencial: hay chicos que se quedan afuera del jardín de infantes por falta de lugar. No llegamos a cubrir la demanda. Esa plata se podía haber usado para construir aulas y ampliar los jardines, pero se usó en otra cosa”, dijo Sergio Sanelli respecto de un nuevo capítulo en esta novela municipal donde el mal manejo del dinero se volvió, lamentablemente, una costumbre, concluye la nota de Infonews.