Famoso por ofrecer dinero a vecinos humildes a cambio de que se reubiquen en otros distritos, el gobierno municipal de San Isidro, a cargo del macrista Gustavo Posse, planearía cerrar un hogar infantil para hacer un jugoso negocio inmobiliario.

Es por ello que este viernes bajo la consigna "No Al Cierre del Hogar Municipal de San Isidro" unas cien personas protestaron en el centro de del municipio para realizar un abrazo simbólico al mástil principal.

El Hogar Municipal Infantil alberga a unos 60 menores y está ubicado en el bajo, sobre tierras muy bien cotizadas, informó el sitio ZonaNorteDiario. Los niños están bajo el cuidado de una red de profesionales; muchos de ellos desayunan, van a la escuela, vuelven a almorzar y se quedan hasta la tarde; cuando sus padres lo pasan a buscar. Además, la Institución contiene también situaciones de violencia familiar. 

Pero ahora, tras el pase de manos de las tierras del predio desde Provincia al Municipio,  la continuidad del instituto que lleva 53 años trabajando, está en duda. La intendencia alega que hay "problemas edilicios", pero la intención no sería resolverlos sino trasladarlo a otra zona para poder allí hacer un negocio inmobiliario vinculado al amarre de barcos. Aseguran que la institución "ya se comenzó a vaciar", indicaron familiares al mismo sitio.

"Esto implica un desarraigo para los chicos que ya crearon un vínculo con los profesionales; además nos proponen lugares donde tenemos que tomar hasta dos colectivos", sostuvo uno de las madres presentes en el abrazo.

Entre las autoridades locales que apoyaron el reclamo, se pudo ver a los concejales Gonzalo Beccar Varela (FR), Fabián Brest (FpV), Elizabeth Aguirre (Libres del Sur), Juan Ottavis (FpV), Marcos Hilding Ohlsson (Con Vocación de San Isidro) y Federico Gelay (Consenso por San Isidro).