Un pastor evangélico, conocido en la zona por organizar marchas contra las drogas en el barrio IAPI, y una policía de la Unidad de Prevención Local de Quilmes, fueron detenidos, acusados de integrar una banda de narcotraficantes.

Según fuentes policiales, un hermano de la policía, también efectivo de la Unidad de Prevención Local quilmeña, es el acusado de ser el principal responsable de la organización dedicada al fraccionamiento y venta de cocaína y marihuana, y se encontraba prófugo.

El procedimiento fue el resultado de una investigación iniciada meses atrás, reuniéndose elementos probatorios del accionar de la banda, como pruebas fotográficas y fílmicas obtenidas por policías encubiertos que, en algunos casos, se hicieron pasar por cartoneros, con carros tirados a mano.

Efectivos de la seccional 7ª de Quilmes, del Grupo Halcón y del Comando de Patrullas de ese distrito allanaron dos viviendas ubicadas en Bermejo al 100, en el barrio IAPI de Quilmes, donde fueron detenidos el pastor , la policía y otra mujer, todos integrantes de la banda de narcotraficantes.

En el lugar se secuestró una importante cantidad de envoltorios conteniendo cocaína, marihuana, unos 75.000 pesos, producto de la venta de los estupefacientes, elementos para el fraccionamiento de la droga y una balanza digital. Además se incautó una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros con cargador, otra pistola del mismo calibre, un revólver marca Pasper calibre .22 largo, una escopeta marca centauro calibre 14 y varias cajas de municiones.

También se secuestró una agenda de mano con anotaciones sobre las transacciones de dinero y los diferentes destinatarios y deudores de la comercialización de la droga.