Se dice, o se cree, que en política vale todo, pero no siempre es así. Joaquín de la Torre, quien logró la reelección como intendente de San Miguel por el Frente Renovador y dejó el cargo para convertirse en funcionario de María Eugenia Vidal, y Walter Queijero, excandidato a intendente en Quilmes que siguió el mismo derrotero que 'el Gordo', la pasaron mal en un timbreo esta semana. 

Ambas figuritas estuvieron a cargo de un 'timbreo', la táctica militante del PRO, en el distrito de Moreno, y en ese recorrido casa por casa hubo hasta un abuelo que lo acusó de ser un "panqueque", informó el sitio Letra P. 

Otros vecinos se sumaron a las críticas en medio de la calle, lo que obligó a los funcionarios a suspender el paseo. 

De la Torre rompió con Sergio Massa para pasar desempeñarse como ministro del Gobierno de Vidal. Está encargado de darle una mano a los novatos intendentes del PRO, que están aprendiendo a los golpes a manejar sus distritos. Además, es uno de lo que tiene capacidad de diálogo con los jefes comunales peronistas del conurbano. 

'El Gordo' fue quien se trajo a Queijero para su molino. El mediático fracasó en su intento por llegar al palacio Municipal de Quilmes, pero rápidamente se convirtió en un aliado estratégico de Martiniano Molina en el Concejo Deliberante. 

El 'Sapito' sonaba como secretario de Turismo, aunque finalmente la Gobernadora prefirió no incluirlo en el grupo de funcionarios cercanos. Por lo que el periodista de la patada descendente terminó por encontrar refugio dentro del ministerio de maneja De la Torre.