La Luna es el quinto satélite mayor del sistema solar y sigue llamando la atención por su tamaño ya que planetas como Saturno y Júpiter pueden mantener ese tipo de relación con sus asteroides. 

Sin embargo, la simbiosis entre la Tierra y la luna es clave e incluso muchos sostienen que "le debemos nuestra existencia" ya que nos pudo haber protegido de meteoritos, ralentizó la órbita de la Tierra y contribuyó a mejorar el clima en el que surgió la vida. 

Si bien desde la década del ´70 que se señala que la Luna fue producto de un choque entre la Tierra y otro planeta, posiblemente del tamaño de Marte; ahora investigadores sugirieron que la aparición de la misma estaría ligada a una sucesión de impactos.  

Esta semana, un equipo de científicos liderados por Rufu Raluca, del Instituto Weizmann, en Rehovot (Israel), retomaron una teoría de la década de 1980 que hablaba de varios golpes y residuos de "minilunas" hasta llegar a la formación de la luna tal y como la conocemos actualmente. 

Utilizando un sistema de simulación computarizado, los investigadores mostraron el resultado de diversos choques que habrían producido pequeños discos de escombros  que se fueron acumulando y trasladando material terrestre hacia el satélite. 

Esta nueva teoría no desbarata la del impacto único sino que viene a reforzar las similitudes entre los suelos de la Tierra y su satélite. Según el modelo de Raluca, serían necesarios unos 20 impactos para construir la Luna que conocemos, contando con que todas las minilunas se fusionasen de manera perfecta.