Investigadores del Instituto para la Medicina Regenerativa Wake Forest, en Estados Unidos, desarrollaron una impresora 3D capaz de imprimir tejido humano a gran escala.

Lo hace utilizando una tinta en la que se mezcla un plástico biodegradable con células humanas, con las que se pueden crear tejidos orgánicos como músculos, cartílagos o huesos.

Las nuevas estructuras impresas no están listas aún para ser implantadas en personas pero los especialistas afirman que los primeros resultados del estudio apuntan a que estas tengan “el tamaño, solidez y funcionalidad adecuadas paran ser usadas en humanos”.