Un equipo de investigadores de dos casas de altos estudios del Reino Unido (Universidad de Exeter y del University College de Londres) publicaron un estudio en la revista 'Translational Psychiatry' donde identifican que la variación de un gen puede modificar la forma en que esta sustancia actúa sobre el organismo.

Del estudio participaron 442 jóvenes consumidores de cannabis que fueron evaluados bajo los efectos de la droga y también sin ellos. Los investigadores midieron el grado de los síntomas de la intoxicación y el efecto sobre la memoria, luego compararon los resultados.

De esta manera, hallaron que aquellos individuos que poseen una variación en el genotipo AKT1 tuvieron una respuesta psicótica mucho más fuerte que los del otro grupo.

"Alcanzar en varias ocasiones un estado psicótico paranoide podría ser una razón por la que estas personas pueden llegar a desarrollar psicosis cuando no podrían haberlo hecho de otra manera", afirma Celia Morgan, profesora de psicofarmacología de la Universidad de Exeter.

Ahora sabemos que "un mal viaje" puede ser producto de nuestros genes.