En una entrevista concedida a Télam, Ezequiel Alvarez contó como desarrolló esta nueva aplicación para mantener un intercambio de correos electrónicos seguros.

"Cuando una persona le manda un e-mail a otra, el problema es la posibilidad de que pueda ser interceptado y leído por un tercero sin que el receptor sepa que fue espiado. Para evitar esta situación, se usa una analogía a una función de la encriptación cuántica que se llama colapso de la función de onda", explicó Alvarez.

Y agregó: "A grandes rasgos, esta función sufre variaciones -colapsa- cuando se hace una observación o medición en alguna parte de un sistema. Por ejemplo, si A le envía a B un mensaje encriptado, pero en el camino C lo intercepta y lo lee, se modifica o colapsa la función de onda y el mensaje se borra".

La aplicación todavía no tiene nombre, y para que sea efectiva necesita contar con un servidor seguro.

"Si una empresa cualquiera quiere dar a sus empleados el servicio de emails seguros y confidenciales, entonces lo que tiene que hacer es habilitar una computadora dentro de sus instalaciones para correr el software, y programar el router para que cualquier conexión a esa dirección vaya por la red local.  Así, de este modo, se asegura que por más que los empleados usen Gmail, Hotmail, o Yahoo, los mensajes encriptados jamás pueden ser leídos por alguien de fuera de la empresa", explicó Alvarez a Télam.

Además el investigador del Conicet destacó que la aplicación podrá utilizarse en  seguridad nacional (para enviar informaciones con cierta relevancia de Estado), hasta empresas (para envíos internos de balances, información que no quieren que la competencia conozca, etc), pasando por cualquier persona que también puede querer enviar mensajes que sólo lleguen al receptor y luego se borren. Los interesados en el sistema, deben contactarse con Conicet para poder probar el sistema.