Dos sendas meteóricas alcanzarán su actividad, el martes 29,  noche en que la Luna creciente tendrá solo cuatro días y no estorbará la observación con su luz.

Según consignó Telesur, los astrónomos manifestaron que las Delta Acuáridas Sur son una lluvia de estrellas muy curiosa que procede del cometa 96p/Machholz 1, situado fuera de nuestro Sistema Solar. Sus partículas de polvo y hielo chocan con nuestra atmósfera a la velocidad de 41 kilómetros por segundo (lo que las hace muy visibles para el ojo humano) alineándose en una trayectoria luminosa de meteoros.

Contrario a esto, la lluvia de Alfa Capricórnidas, originada por el cometa 169P/NEAT, no será tan abundante. Sus meteoros son mucho más lentos, pero también tiene una trayectoria larga y brillante que aumenta su luminosidad tras explotar antes de apagarse.

Por ello, los expertos señalan que las partículas de esta lluvia alcanzan el tamaño de una pelota de tenis, un riesgo para los satélites artificiales e incluso para el funcionamiento de la Estación Espacial Internacional (ISS), puesto que estos objetos viajan por el espacio a unos 100 mil kilómetros por hora.