Una nueva investigación, publicada por la revista PNAS, que se dedicó a estudiar dientes fosilizados de embriones de dinosaurio concluyó que estos animales tardaban mucho más en eclosionar de lo que se pensaba.

Las teorías más difundidas indicaban que la incubación de los huevos de dinosaurio era "similar" a los tiempos de los pájaros- de 11 a 85 días-  y no tan parecida a la de los reptiles que se extiende por varios meses.  Sin embargo,  expertos de las universidades de Florida (EE.UU) y Calgary (Canadá) y del Museo Americano de Historia Natural sostienen que el período de eclosión podía extenderse hasta seis meses.

Los investigadores plantearon que ese prolongado periodo de incubación también "pudo haber afectado a la capacidad de los dinosaurios para competir" con otras especies de pájaros, reptiles y mamíferos que se reproducían más rápidamente. 

"Sabemos muy poco sobre la embriología de los dinosaurios, pero se relaciona con muchos aspectos del desarrollo, de la historia de la vida y la evolución", explicó Mark Norel, experto del Museo Americano de Historia Natural.

Los dientes de embriones analizados correspondían a dos especies: un Protoceratops, procedente del desierto de Gobi, con un peso de 194 gramos, y los otros a un Hypacrosaurus, hallado en Canadá y de cuatro kilos de peso.

Los científicos analizaron las mandíbulas de los embriones para observar la dentición en formación y luego con potentes  microscopios pudieron comparar  las líneas de crecimiento presentes en los dientes de esos animales. Esas líneas son como los troncos de los árboles que "literalmente se pueden contar para ver durante cuánto tiempo se ha desarrollado cada dinosaurio", explicó Gregory Erickson, de la Universidad de Florida.

Usando dicho métodos, los científicos determinaron que los embriones de Protoceratops tenían unos tres meses cuando murieron y los de Hypacrosaurusunos seis meses; siendo un período de incubación más cercano al de los reptiles que al de las aves. Aunque todavía queda por analizar el caso de dinosaurios con características más parecidas a los pájaros actuales como los Velociraptors. 

Fuente: El País