¿El abuelo de todos los planetas?

Nuestro universo tiene unos 13.800 millones de años y desde hace unos 12.700 millones de años que existe PSR B1620-26 b- conocido no oficialmente como "Matusalén"- un gigante gaseoso con una masa 2,5 veces superior a la de Júpiter. 

PSR B1620-26 b tiene dos estrellas anfitrionas que giran una alrededor de la otra; una estrella de neutrones y una enana blanca, que son lo que queda de una estrella que quemó todo su combustible y estalló como una supernova. Sin embargo, dado que el planeta se formó en un momento tan temprano de la historia del universo, probablemente no contenga suficientes elementos pesados, como el carbono o el oxígeno (que se formaron más tarde), necesarios para el desarrollo de la vida.

El más joven 

V830 Tauri0  tiene tan solo- y nada menos que - dos millones de años. Su estrella anfitriona tiene la misma masa que nuestro sol, pero el doble de radio, lo que significa que aún no ha acabado de contraerse hasta adquirir su forma definitiva lo que hace que probablemente termine incrementando su tamaño. Está adquiriendo más masa al colisionar a menudo con otros cuerpos planetarios, como los asteroides que se cruzan en su camino, lo cual lo convierte en un lugar poco seguro para vivir.

Apague esa estufa 

En nuestro sistema solar, Mercurio es el planeta más cercano al Sol- del que dista 57.910.000 kilómetros de media- y cuyas temperaturas alcanzan unos 430ºC

Pero la estrella HD 195689 –también conocida como KELT-9–, es 2,5 veces más masiva que el Sol y tiene una temperatura en superficie de casi 10.000ºC. Su planeta KELT-9b llega a la increíble temperatura de 4.300ºC cuya estructura gaseosa se va encogiendo y disipándose a medida que las moléculas de su atmósfera se descomponen en los átomos que las constituyen y se queman.

Un invierno eterno 

Con 50 grados sobre el cero absoluto –223 ºC–, OGLE-2005-BLG-390Lb se ha hecho con el título de planeta más frío conocido hasta el momento. Con una masa aproximadamente 5,5 veces la de la Tierra, es probable que también sea un planeta rocoso. 

Popularmente recibe el nombre de Hoth, en referencia a un planeta helado de la serie La guerra de las galaxias, aunque sería imposible pensar la existencia de vida dadas sus condiciones climáticas. 

Abran paso ante ¿el más grande?

El planeta DENIS-P J082303.1-491201 b–cuyo igualmente impronunciable sobrenombre es 2MASS J08230313-4912012 b– tiene 28,5 veces la masa de Júpiter, lo que lo sitúa como el planeta más masivo registrado en el archivo de exoplanetas de la NASA.

Es tan enorme que incluso muchos se preguntan si en realidad no se trata de una estrella enana marrón, aunque sería complicado que mantenga su fusión en ese caso. Sí se ha comprobado que, irónicamente, su estrella anfitriona sí lo es.

Para un Principito 

Apenas algo mayor que nuestra luna y más pequeño que Mercurio, Kepler-37b es el exoplaneta de menor tamaño descubierto hasta la fecha. Constituye un mundo rocoso más próximo a su estrella anfitriona que Mercurio al Sol lo que lo convierte en un lugar de extremo calor imposible para la vida.

El reino del mal clima 

Tormentas y ácido sulfúrico; así se puede pensar en el clima de Venus cuya atmósfera se mueve  alrededor del planeta a una velocidad muy superior a la del giro de éste, con vientos que alcanzan velocidades huracanadas de 360 kilómetros por hora.

Los ciclones de doble ojo son constantes sobre ambos polos. La densidad de esta atmósfera es casi 100 veces mayor que la de la Tierra y está compuesta por más de un 95% de dióxido de carbono. El efecto invernadero resultante produce temperaturas infernales de al menos 462 ºC en la superficie, que es efectivamente más cálida que la de Mercurio.