La misión número 22 de NEEMO (misión de operaciones en ambientes extremos) se está preparando a 20 metros de profundidad para su próxima incursión en el espacio exterior. 

La base Aquarius de la NASA les permite a los provisorios acuanautas realizar paseos  regulares fuera, experimentos científicos y técnicos como si estuviesen en el espacio emulando las condiciones del mismo antes de llegar a la Estación Espacial Internacional (ISS).

Ahora, el equipo está testando un nuevo aparato de la Agencia Espacial Europea (ESA) para ayudar a la evacuación de astronautas durante los paseos espaciales;  una especie de grúa y camilla que permite a un astronauta transportar a su colega y llevarlo hasta la base.

También, la tripulación ha recogido corales, anteriormente ‘sembrados’, y los ha enviado a la superficie para su estudio y está testando una maquinaria para secuenciar genes: “probamos todos los procedimientos para estar seguros de que arriba [en el espacio] funcionarán”.

Con técnicas de buceo "en grado sumo" y cascos con luz, los astronautas empiezan a adaptar sus cuerpos en el ambiente acuoso. Un equipo de buceadores está dando apoyo a la misión sobre el agua, a modo de control, y bajo el agua, como buceadores soporte.

Una vez fuera -la tripulación tiene que hacer un proceso de descompresión de más de 24 horas-, los astronautas, técnicos y científicos de esta NEEMO-22 serán sometidos a distintas pruebas médicas y de control, tal y como se haría en una misión espacial.

Fuente: EFE