La sonda Cassini de la NASA se sumergió este miércoles en un área jamás explorada, el espacio entre Saturno y sus misteriosos anillos. 

Se trata de uno de los viajes más esperados de la sonda que orbita al gigante gaseoso hace más de una década y se espera que esta sea la  primera de las 22 inmersiones previstas entre los anillos. 

Las comunicaciones entre la nave no tripulada y la Tierra quedaron cortadas durante la inmersión y no se restablecerán al menos por 24 horas por lo que ahora solo queda esperar si la nave sobrevive al trayecto. 

"Cassini pasará entre los anillos y el gigante gaseoso. En concreto, por un hueco de apenas 2.400 kilómetros y a una velocidad de 123.000 kilómetros por hora. Debido a que este hueco es una región que ninguna nave espacial ha explorado nunca, Cassini utilizará su antena de alta ganancia en forma de plato (4 metros de diámetro) como un escudo protector mientras pasa a través del plano de los anillos. No se esperan partículas mayores a partículas de humo, pero la medida de precaución es adoptada en la primera inmersión", puede leerse en la web de la NASA. 

Si Cassini sobrevive al viaje, podría hacer contacto vía radio hacia las 07:05 GMT del 27 de abril. "Las imágenes y otros datos (de Saturno) comenzarán a llegar poco después de que se restablezca la comunicación", destacaron desde la Agencia que trabaja en el proyecto. 

Cassini es una misión de 20 años que se ha desarrollado conjuntamente entre la agencia espacial estadounidense, la agencia espacial europea y la agencia espacial italiana. La sonda de 6,7 metros de largo fue lanzada en 1997 y comenzó a orbitar Saturno, el sexto planeta desde el Sol, en 2004. Ya se está quedando sin combustible y hará una última exploración suicida en la superficie de Saturno el 15 de septiembre.