La cifra es alarmante cuando se analiza la contaminación actual de los océanos por desechos de plásticos. Y solo en Indonesia se estima que hay 3,2 millones de toneladas de plástico en sus aguas desde 2010. 

Por ello, el biólogo indonesio Kevin Kumala cuando retornó a su Bali natal en 2009 decidió poner un punto final a esa masiva contaminación. El científico comenzó a trabajar en una solución y en pensó que si bien  es "demasiado tarde para cambiar nuestros hábitos" las bolsas pueden reemplazarse.

Actualmente las bolsas hechas de petróleo que pueden tardar hasta 300 años en biodegradarse y terminan afectando los ecosistemas de manera muchas veces fatal. Kumala diseñó bolsas y objetos hechos con almidón de yuca que al entrar en contacto con el agua se desintegran e incluso pueden ser consumidos por los animales. 

Las de almidón de yuca pueden convertirse en compost en menos de 100 días, y se disuelven en minutos en agua caliente sin toxicidad oral como lo demuestra en su vídeo. 

En 2014, Kumala y su socio Daniel Rosenqvist crearon la empresa Avani y abrieron una fábrica principal en la isla de Java desde donde buscan ampliarse a todo Asia y poner un punto final a la contaminación que está afectando a nuestro planeta para siempre. 

Fuente: El País