A partir del cruce de diversos estudios de alimentación- con una muestra de 2 millones de personas- realizada durante varios años el equipo liderado por el epidemiólogo noruego Dagfinn Aune señaló que consumir 800 gramos de frutas y verduras al día reduce la posibilidad de una muerte prematura en un 31 %

Aune recomienda que esa cantidad de vegetales sea consumida en unas 10 raciones  de 80 gramos (equivalente a tres cucharadas soperas) diarios. Además reduce en un 16% del riesgo de cardiopatía como así también en un 13% enfermedades cardiovasculares. 

La investigación fue publicada en la revista  especializada International Journal of Epidemiology. "Con lo que sabemos hoy en día, podemos decir que manzanas, peras, cítricos, verduras de hoja [lechuga, espinacas...] y crucíferas [brócoli, coliflor, nabos...] están asociadas a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad prematura, mientras que las verduras amarillas y verdes [calabaza, zanahoria, calabacín, tomate...] y de nuevo las crucíferas están asociadas a un menor riesgo de cáncer en general", explica Aune, del Imperial College de Londres en diálogo con El País.