Según Cliff Arnall, para llegar a la conclusión del "Blue Monday", realizó una fórmula, en las que hay que tener en cuenta: las deudas luego de las fiestas, el clima en ésta época, la motivación y la necesidad de tomar decisiones: 1/8C+(D+d) 3/xTI MxNA.

Con esta fórmula, donde  'C' es el factor climático, la 'D' las deudas adquiridas durante las fiestas, la 'd' es el dinero que se cobrará a finales de enero, la 'T' es el tiempo transcurrido desde la Navidad, la 'I' hace referencia al periodo desde el último intento fallido de dejar un mal hábito (se pierde entusiasmo para cumplir los propósitos de año nuevo como dejar de fumar o ir al gimnasio), la 'M' son las motivaciones que quedan, mientras que la 'NA' es la necesidad de actuar para cambiar la vida.

Por ejemplo, en el hemisferio norte, están en pleno invierno que va desde diciembre y marzo, mientras que en el hemisferio sur transcurre el verano. 

Pero para Arnall, ahora hay un dato nuevo con el 2017. "Los factores depresivos estacionales se unen en el Blue Monday, y preocupaciones adicionales hacia el Blue Monday del 2007 todavía más deprimente que otros años. Trump y el Brixit causan incertidumbre e incrementan los temores de la gente. Y la muerte de tantas celebridades, muchos en sus 50 y 60, también han preocupado a la gente recordándole su propia mortalidad", explicó al diario The Telegraph. 

Sin embargo -y para no sentirse tan culpable de averiguar qué día sentimos más desdicha- cree que el Blue Monday puede ayudar a la gente a estar mejor. Pide que usen al Blue Monday "como un trampolín para el cambio. Ya sea para perder peso, dejar de fumar", agregó el psicólogo.