La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), determinó las elevadas temperaturas a las que se consume el mate pueden causar cáncer de esófago entre los consumidores habituales.

Según ese organismo, los tomadores de mate del Cono Sur lo hacen con el agua a unos 70 grados centígrados, lo que no sería nada beneficioso para la salud ya que es una de las causales del mencionado mal.

Sin embargo, investigaciones realizadas por la Universidad Nacional de Misiones y financiadas por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), especifican que la temperatura del agua con que se toma mate en la Argentina se ubica entre los 37 y los 55 grados centígrados.

El "Estudio del perfil térmico del agua en el consumo de mate", que comenzó a realizarse en agosto de 2015, determina que "la temperatura máxima alcanzada" no superó los 60 grados.